"¿Cómo he llegado aquí?" Estas palabras de poder son pronunciadas a menudo por Dolfrat el Mago, cuya magia es tan grande que ni siquiera él puede entenderla. De hecho, sus enemigos lo acusan de no tener entrenamiento mágico en absoluto, señalando como prueba su conjuro más frecuente: "¿Yo he hecho eso?" Y si alguna vez ves a Dolfrat tumbado de espaldas en el camino, puedes estar seguro de que su fiel Roshinante anda cerca, probablemente galopando a toda velocidad lejos de un árbol resquebrajándose o de una sombra que parecía un demonio de temible poder.